Una chica de 18-19 años fue atrapada robando en una tienda y llevada a la oficina del jefe por castigo.El jefe decidió darle una lección amordazándole la boca y ahogándola con sus manos.La jovencita, que tenía las tetas pequeñas y era pequeña, no estaba acostumbrada a un tratamiento tan duro.Ella trató de resistirse, pero el jefe estaba decidido a hacerle entender que robar está mal.Le manoseó los senos y las bragas, haciéndola sentir aún más incómoda.La joven lloraba y suplicaba por misericordia, pero el patrón no era misericordioso.Continuó ahorcándola hasta que era demasiado débil como para resistirse más.La joven fue llevada luego a la prisión, donde pasaría algún tiempo por su crimen.